Durante esta jornada Radio Bío Bío reveló que la ministra de Salud, Carmen Castillo, resultó beneficiaria al bono de incentivo económico al retiro del servicio público, por lo que solo hacía falta que presente su renuncia voluntaria para que el bono se haga válido, el que consiste en un mes de remuneración imponible por cada año de servicio y de esta manera.
De esta manera, esto se traduciría en casi $80 millones, considerando que la ministra suma más de una década discontinua trabajando en el sector público con un sueldo de 7,9 millones de pesos.
Sin embargo, ante la polémica que se generó, cerca de las 13:30 hrs. la ministra subrogante de Salud, Gisela Alarcón, anunció que la secretaria de Estado renunciará al beneficio antes del 28 de febrero, que es el plazo legal para hacerlo efectivo, pese a que “le asiste el derecho”.
A la prensa, Alarcón declaró que “ella lo ha dicho en varias oportunidades, ella va a seguir acompañando a la Presidenta de la República mientras así lo estime. Ella va a renunciar al incentivo al retiro antes del 28 de febrero, cuando se cumple el plazo para que las personas que tienen este beneficio renuncien”.
Ante los cuestionamientos, la ministra (s) aclaró que “ella una vez retome el Ministerio de Salud, el 12 de febrero, ella realizará la renuncia a un derecho que le asiste”.
“Aquí quisiera señalar que nos parece complejo, duro, difícil que se siga poniendo énfasis en que la ministra está haciendo una utilización de un beneficio que no le correspondería, de acuerdo a toda la información de prensa, y que estaría diciendo incluso que no estaba cumpliendo con su palabra. Ella va a cumplir con su palabra y la fecha para terminar es el 28 de febrero. Les pediría que pusiéramos el énfasis en los 22 mil trabajadores que se verán beneficiados“, manifestó.
