Secciones
País

FOTOS | Así llegaron las tanquetas militares en medio de las protestas en Plaza Italia

El Ejército arribó con armamento de guerra hasta el centro de Santiago mientras ocurrían los cacerolazos y disturbios en sectores cercanos.

tanquetas
tanquetas

Tanquetas del Ejército circularon durante este sábado en los alrededores de Plaza Italia, en el centro de Santiago, esto en medio de una nueva jornada de protestas por el alza de transporte público, la que derivó en la declaración de un Estado de Emergencia en la Región Metropolitana por parte del Gobierno.

Los soldados llegaron hasta el sector con armamento de guerra, con las que apuntaron mientras se bajaban de los vehículos militares.

La llegada de las tanquetas tensionó aún más el ambiente en el lugar, que ya enfrentaba problemas debido a los reclamos de los manifestantes que exigían en retiro de las Fuerzas Armadas del lugar. Los militares recibieron gritos e insultos, pero no han actuado en contra de los participantes de la protesta.

La crisis comenzó a principios de esta semana cuando estudiantes secundarios realizaron evasiones masivas en el Metro tras el aumento en el precio del pasaje del Transantiago. Los incidentes fueron tomando fuerza y se agravaron durante este jueves y en especial el viernes, cuando los disturbios obligaron a paralizar toda la operación del tren subterráneo.

En la madrugada del sábado, el Presidente Sebastián Piñera declaró Estado de Emergencia en la Provincia de Santiago, Chacabuco y en las comunas de San Bernardo y Puente Alto. El orden de la ciudad quedó bajo el mando del jefe de Defensa Nacional, general Javier Iturriaga.

[gallery columns=”1″ size=”full” ids=”1072804,1072803,1072802,1072801,1072800,1072799″]






Brian Wilson, la California que fue y la que nunca será

Brian Wilson, la California que fue y la que nunca será

La música de Brian Wilson, con los Beach Boys y sin ellos, nunca fue panfletaria. Evitó Vietnam, los derechos civiles, cualquier forma de proclama. Pero eso no significa que no haya sido política. Fue, quizás, lo más político que podía cantarse en los años del desencanto: la felicidad. No como eslogan, sino como obsesión. Como utopía sonora. Como estructura espiritual.

{title} Rafael Gumucio