Un estudio del Banco Mundial dio cuenta que 2,3 millones de chilenos de clase media cayeron en la vulnerabilidad producto de la pandemia de coronavirus.
El análisis del organismo dividió a los hogares en cuatro grupos: pobres (ingreso per cápita por debajo de la línea de pobreza), vulnerables (ingreso per cápita por encima de la línea de pobreza), clase media (ingreso entre USD 13 y USD 70 por persona) y clase alta (ingreso per cápita igual o superior a umbral clase media).
El Banco Mundial destacó que durante la década se vio un incremento importante de la pobreza y vulnerabilidad de las familias chilenas, pasando a ser de clase media, lo que representa el 58,8% de la población en 2017.
Junto con ello, da cuenta que esta clase media cuenta con jefes de hogar con mayor escolaridad que los hogares en pobreza y vulnerabilidad, además de mayores activos, pero entre 2009 y 2017 hubo una caída en todos los sectores en relación con la vivienda propia.
Pero en 2020 hubo una pérdida del empleo en todos los segmentos, donde la caída per cápita en promedio fue de 40% en los hogares donde al menos un integrante de la familia perdió su trabajo.
Además, destaca que el Gobierno apeló a instancias como el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), lo que permitió contrarrestar los efectos de la crisis en los segmentos más pobres, pero esto no se replicó en los hogares con vulnerabilidad y clase media.
En esta línea, Banco Mundial precisó que 2,3 millones de chilenos de clase media, el 19% de este segmento, cayeron en vulnerabilidad. En tanto, 300 mil personas de clase alta pasaron a dicho segmento.
De cara a 2021, el organismo internacional espera una recuperación mundial a nivel económico, pero se mantiene en la nebulosa si las familias vulnerables podrán recuperar sus niveles de ingresos pre-pandemia.
