Fallece cardenal Jorge Medina Estévez a los 94 años de edad
La autoridad eclesiástica estuvo a cargo de dar a conocer el nombre del Papa Benedicto XVI durante su nombramiento en 2005.
Este domingo a los 94 años de edad falleció el cardenal Jorge Medina Estévez, quien fue obispo de Rancagua, Valparaíso y ocupó diversos roles en la Santa Sede.
Desde la Iglesia nacional detallaron que su velatorio se está desarrollando en la Parroquia La Transfiguración del Señor, ubicada en Las Condes, y que su Misa Funeral se realizará mañana lunes a las 14:00 horas en la Catedral de Santiago.
Monseñor Medina Estévez nació el 23 de diciembre de 1926 en Santiago. Realizó sus estudios primarios y secundarios en el Liceo Alemán de la capital.
El Papa Juan Pablo II lo eligió obispo titular de Tibili y auxiliar de Rancagua, el 18 de diciembre de 1984. Fue consagrado obispo el 6 de enero de 1985, en Ciudad del Vaticano, por el Papa Juan Pablo II. Trasladado a la sede de Rancagua el 25 de noviembre de 1987. Fue trasladado a la sede de Valparaíso, el 16 de abril de 1993.
El 21 de junio de 1996 fue nombrado Pro Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Renunció al gobierno pastoral de la diócesis el 21 de junio de 1996.
Fue promovido a Arzobispo, el 19 de septiembre de 1996. Asistió a la Asamblea Especial para América del Sínodo de los Obispos, en Ciudad del Vaticano, del 16 de noviembre al 12 de diciembre de 1997.
Fue creado cardenal diácono, el 21 de febrero de 1998. Recibió la birreta roja y la diaconía de San Saba, el 21 de febrero de 1998. Fue nombrado Prefecto el 23 de febrero de 1998.
El 24 de febrero de 2005 fue nombrado Protodiácono del Colegio Cardenalicio. Participó en el Cónclave del 18 al 19 de abril de 2005. Como Cardenal Protodiácono, anunció el nombre del recién electo Benedicto XVI y en la ceremonia de iniciación de su pontificado le impuso el palio arzobispal, el 24 de abril de 2005.
Durante su larga carrera también enfrentó algunas polémicas por estar en contra del aborto y por supuestos encubrimientos de abusos sexuales.
En 2018, por ejemplo, el ex seminarista Sebastián del Río denunció haber sido abusado por el sacerdote Gonzalo Duarte, sin embargo, según dijo la víctima, “yo tengo certeza que mi denuncia fue recibida por el Papa Benedicto XVI. Le pidió al cardenal Jorge Medina que me entrevistara y no pasó más. Mi impresión es que quería proteger a Gonzalo Duarte”.