Miguel Mellado y Catalina Pérez reciben la máxima sanción en la Cámara de Diputados
El RN filtró el audio del presidente Gabriel Boric mientras que la suspendida militante de RD está en investigación por el caso Democracia Viva.
Fue una jornada de decisiones importantes en el Congreso. En paralelo al rechazo de la comisión revisora a la acusación constitucional contra el ministro Marco Antonio Ávila de Educación (Mineduc), la comisión de ética de la Cámara de Diputados tomó una decisión respecto a los procesos que enfrentan Miguel Mellado de Renovación Nacional (RN) y Catalina Pérez de Revolución Democrática (RD).
El primero fue sometido a sumario en la Cámara Baja después de reconocer que fue el responsable de la filtración del audio del presidente Gabriel Boric cuando se pidió máximo secreto en la antesala de su viaje a la Región de la Araucanía y la presentación a autoridades de la zona en conflicto de un proyecto para contrarrestar los hechos de violencia.
Si bien ofreció disculpas al mandatario, Mellado insistió en que desclasificó la información por “de buena fe” y que no existe delito alguno en su actuar. Lo que más causó sorpresa es su enérgica condena al hecho sólo algunas horas antes de confesar lo que hizo.
Mellado, presentó una defensa y en la propia defensa reconoce que su actuar habría sido indebido y solicita las disculpas, reconociendo que ha pasado a llevar las conductas éticas que nos debemos”, dijo Nelson Venegas (PS).
Esta mentira posterior a la filtración le generó la máxima amonestación reglamentaria. Por este caso, la comisión de ética lo sancionó con la censura y el 15% de su dieta parlamentaria.
La sanción a Catalina Pérez
La sanción que recibió el diputado Mellado es la misma de la que fue notificada Catalina Pérez, envuelta en el Caso Democracia Viva. Luego de que su ex pareja Daniel Andrade y el seremi de Vivienda de Antofagasta, Carlos Contreras (su ex asesor), llegaran a un acuerdo por $426 millones, la investigación de la fiscalía y la suspensión de su militancia en Revolución Democrática (RD) están vigentes.
“Ella no procedió a contestar, entonces se entiende el haber actuado en rebeldía y se estima que efectivamente habrían ciertas contravenciones a normas éticas que tenemos que tener. Conflicto de interés”, explicó Venegas, presidente de la comisión de ética.
“El tráfico de influencia deberá ser estimado. Nosotros no somos una institución jurídica, no es un tribunal de justicia. Esto es simplemente una comisión de ética donde nosotros nos constituimos y nos damos ciertas normas de respeto respecto de ciertas conductas nuestras y, por lo tanto, más allá del tráfico de influencia que deberá ser resuelto por los tribunales de justicia, nosotros consideramos que hay una falta ética en la perspectiva de cómo se dieron las relaciones y cómo se podrían haber establecido ciertos hechos”, cerró.