Sistema de Gobierno
Debemos apuntar hacia un sistema con menor fragmentación de las fuerzas políticas, un comportamiento que conforme mayorías y eficacia gubernamental, competitividad en los comicios y que favorezca la identificación entre representantes y electores. Todo esto es posible dentro del presidencialismo, teniendo presente nuestra historia y desarrollo político.
Señor director:
El ordenamiento del poder y el sistema de Gobierno serán materias en el debate constituyente. Si bien en los últimos años el régimen presidencial ha sufrido fuertes críticas, hoy se advierte en Chile una creciente y preocupante incapacidad para adoptar acuerdos y superar la inercia política. Con ello, se entorpece el cumplimiento de los programas de Gobierno y, en consecuencia, la satisfacción de las demandas ciudadanas. Aumentando de este modo la desconfianza y el desapego de la ciudadanía por la política, lo que es difícil de resolver con un cambio hacia un régimen semipresidencial o parlamentario.
Aun así, debemos apuntar hacia un sistema con menor fragmentación de las fuerzas políticas, un comportamiento que conforme grandes mayorías y eficacia gubernamental, competitividad en los comicios y que favorezca la identificación entre representantes y electores en nuestros distritos. Todo esto es posible dentro del presidencialismo, teniendo presente nuestra historia y desarrollo político. En los cambios que puedan impulsarse en esta materia no deben omitirse los controles y contrapesos que se ejercen tanto sobre el poder Ejecutivo como el Legislativo. Estos significan un resguardo muy relevante a las libertades y derechos de las personas siendo, asimismo, un control a las arbitrariedades y al populismo.
Martín Durán,
Fundación para el Progreso Concepción