El cambio climático podría terminar con los bosques de araucarias en Chile
Un equipo científico asegura que la sensibilidad al clima extremo puede disminuir la producción de semillas.
Científicos de diferentes nacionalidades se encuentran analizando el impacto que tiene el cambio climático en los bosques de araucarias en la Patagonia de Chile y Argentina. Estas grandes coníferas con más de 25 millones de años de evolución son consideras especies muy valiosas.
Por desgracia, la sensibilidad al clima extremo estaría disminuyendo su producción de semillas y les impediría la regeneración de las plantas jóvenes, convirtiendo muchas zonas en bosques fósiles.
El equipo de investigadores está coordinado por el científico argentino Fidel Roig del Laboratorio de Dendrocronología en el Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas.
Para el equipo de científicos, el cambio climático y los fenómenos asociados como El Niño, están impidiendo la regeneración de los bosques de araucarias. Este fenómeno, que comienza con el aumento de la temperatura de las aguas del océano pacífico tropical, afecta al clima del norte patagónico ocasionando condiciones térmicas estivales, las que impactan directamente en el crecimiento de las araucaria y la extensión del bosque.
La preocupación por la extinsión de estos bosques es preocupante. Uno de los investigadores, Daniel Patón asegura que “al cambio climático se añade el uso de la tierra, los incendios forestales, la exposición de los árboles jóvenes a heladas fuera de estación, y el hecho de que la variabilidad genética del espécimen condiciona su resistencia a los vientos fríos”, según consigna Sinc.
Para averiguar esto, los investigadores se encuentran estudiando los anillos de los árboles, y se han percatado de que si la distancia entre ellos es estrecha se puede observar losperiodos de sequía, mientras que si es más ancha, los momentos de mayores lluvias.
Estas marcas son más acotadas en las araucarias jóvenes, lo que manifiesta una menor resistencia a los periodos de calor y sequía.
Según los científicos, el riesgo de extinción de los bosques de araucarias en la Patagonia es evidente, por lo que este tipo de investigaciones colabora de manera directa en la conservación de la especie.