Condenan a 10 años a sujeto que asesinó a su esposa tras encontrarla viendo fotos de un hombre
Su defensa argumentó que la pena debía disminuirse por, entre otras cosas, haber actuado por “arrebato u obcecación” a causa de la infidelidad de la víctima.
Fueron cerca de 30 puñaladas las que Héctor Espinoza (59 años) le propino a quien fuese su esposa, Margot Parada, el pasado 29 de noviembre del 2015.
De acuerdo a su declaración en el Tribunal Oral en Lo Penal de Angol, tras renunciar a su derecho a guardar silencio, la vio ese día chateando con otro hombre. Es diabético y asegura que no ve bien, pero poco después de espiarla por una ventana, se percató que después de estar conversando con esta otra persona a través de su celular, comenzó a ver fotos.
Las diversas declaraciones de este cruento caso apuntan a que la pareja llevaba un buen tiempo con problemas. De hecho, ya no dormían en la misma pieza. Él aseguró en estrado que le había pedido la separación, pero ella no quería.
Las hijas de la pareja declararon recordar episodios de violencia. Una de ellas, la que aún vivía en la casa de ambos en Victoria, declaró que él lanzaba cosas y trataba de pegarles.
Pese a todos estos antecedentes, el representante de Espinoza, el defensor penal público Iván Leiva, planteó que debería aplicarse una “pena razonable”, ya que su representado confesó el hecho, y también esgrimió como argumento “la infidelidad de la víctima desde hacía un año, como el motivo que lo lleva a actuar por arrebato u obcecación”.
“Se trata de un acto intempestivo por celos, que hubo pérdida transitoria de conciencia y que no tuvo control de sus actos”, manifestó ante el tribunal, el que finalmente desechó esta argumentación.
“Escenario que revelan violencia de género no se puede aceptar que aun el hecho que una mujer sea ‘descubierta’ por su marido agresor manteniendo conversaciones electrónicas con algún otro varón u observando sus fotografías o la ‘case en un supuesto acto de infidelidad’ ello pueda funcionar como una ofensa inferida por la víctima mujer al ánimo de su cónyuge, autor de la agresión y que denote una menor culpabilidad cuando su relación marital se encontraba signada por los malos tratos hacia Margot Parada Caro y por los rasgos celópatas del propio Espinoza Olivares”, indica el fallo, que fue unánime.
La condena a la que llegó el tribunal fue finalmente 10 años y un día de presidio efectivo por este crimen.