Barbarita Lara, la joven que hoy es destacada por el MIT luego que en Chile le dijeran que su proyecto era malo
La joven fue incluida en una lista mundial de los innovadores menores de 35 años, ranking que reconoce proyectos con potencial para transformar el mundo.
Barbarita Lara tiene 32 años, un hijo de 11, y asegura que en la vida ha tenido varias dificultades. De hecho, la egresada de un colegio particular subvencionado debió trabajar arreglando computadores e instalando cámaras de seguridad cuando cursaba Ingeniería en ejecución en informática en la Universidad santa María. Pero hoy sonríe: fue destacada por la prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).
La joven chilena fue incluida en una lista mundial de los innovadores menores de 35 años, ranking que reconoce proyectos con potencial para transformar el mundo. “Este es un reconocimiento súper grande, que se lo han dado a las personas más bacanes del mundo, por ejemplo a Mark Zuckerberg, cofundador de Facebook, cuando recién estaba empezando; o a Larry Page y Sergey Brin, cofundadores de Google”, cuenta la viñamarina a LUN.
Esta es la primera vez que alguien de Chile aparece en la lista gracias al Sistema de Información de Emergencia (SIE), que permite recibir el el celular información oficial de catástrofes sin necesidad de una red telefónica ni conexión a Internet. La joven ideó un protocolo que emite los datos a través de ondas de radio, que son captados por los micrófonos de los aparatos y son transformados en mensajes escritos.
“Hubo mucha gente que no creyó en nosotros al principio. Postulamos a muchos fondos y no nos ganamos nada. Fueron muchos, unos tras otro. Nos decían que no era una buena idea, que no se podía”, relata la chilena.
En ese sentido, reconoce que tuvo que “aguantar que te digan que no en la cara y que se te cierren muchas puertas. Recuerdo que la primera presentación que hicimos en una feria de software, no nos salió bien, nadie entendió nada, falló el audio y ni los profesores entendieron el proyecto”.
Pero Lara fue persistente. “Lo más importante es que hay que atreverse a equivocarse. La única fórmula es la imperfección. Solo equivocándome vas a poder entender y aprender de ese error, levantarte y mejorar”, indica.
“Es curioso que lo diga porque yo soy bien yeta. Me han robado dos veces en la cuenta corriente, me pasan cosas raras, como que te rompan el parabrisas del auto, etc. Pero hay que ser fuerte y acostumbrarse a caer porque después de las cosas malas siempre viene algo bueno”, agrega.