Derecho de propiedad a todo evento (Plop)
"Siempre existirán los evasores y los que eluden el pago de impuestos con triquiñuelas desarrolladas por los llamados planificadores tributarios, pero con las nuevas tecnologías, muchas ya en práctica y otras tantas por venir, con profesionales de alto nivel insertos en el SII, el Estado sabe cómo resguardar el interés de todos".
Patricio Herman es Presidente Fundación Defendamos la Ciudad
En la sección cartas al director de la edición del 14/11/17 del diario El Mercurio, ¡era que no!, como eximio palangrista, se le dio tribuna al abogado Gerardo Varela, quien se refirió a las empresas con pérdidas, motivado por la oportunista operación financiera que hizo Sebastián Piñera en el año 1992 para obtener un cuantioso e indebido lucro, aunque legal, adquiriendo una empresa deficitaria que tenía 100 años de vida, pero que en la fecha indicada arrojaba enormes pérdidas, las que fueron aprovechadas por él, conforme a las disposiciones del Servicio de Impuestos Internos (SII).
Lo anterior se le criticó al presidenciable por una pareja de periodistas de CNN Chile y Piñera, como siempre, con su atosigante verborrea les contestó que esa operación era completamente permitida por las disposiciones legales en nuestro país. Pues bien, el abogado Varela en su carta mercurial, con total impudor dijo que “el derecho de propiedad siempre debe prevalecer por sobre la obligación de pagar impuestos” (sic), demostrando con ello que es una persona que desprecia a las instituciones del Estado, a las leyes, a las regulaciones de los mercados y a la propia Constitución.
El hombre, quien posiblemente es muy rico, lo que no sabemos, debería tener sus diversas empresas comerciales radicadas en los edenes fiscales de Panamá e islas que tienen la categoría de países, en donde están las oscuras guaridas de los Paradise Papers, donde no se pagan impuestos y todo se mantiene en secreto, aunque en el último tiempo, por oportunas filtraciones de los archivos de estudios de abogados, gracias a la labor de un centenar de periodistas de todo el mundo, se están conociendo los nombres de aquellas miserables personas jurídicas y naturales, renuentes a pagar sus tributos en sus propios países. Es decir, las anteriores ejercen, invariablemente con trampas, sus lucrativas actividades mercantiles en los países en donde habitualmente se desenvuelven, pero son renuentes a pagar en ellos una parte (tributo) de sus abultadas y siempre crecientes ganancias.
Lo mismo argumentó el arquitecto Letelier, gestor o dueño del proyecto inmobiliario ilegal que se construye en el sector de Vespucio Sur, Renato Sánchez y Asturias, comuna de Las Condes, asunto que ya hemos descrito en este medio digital, persona que decía en el medio de prensa Pulso que su derecho de propiedad del permiso de edificación cursado por la Directora de Obras Municipales era un derecho adquirido y que nadie lo podía invalidar, llegando al extremo de asegurar que no iba a aceptar el estudio que el alcalde Lavín le solicitó al Idiem de la UCH para que fijara la correcta superficie del terreno en donde se emplazan sus 2 edificios en altura.
En El Mercurio del mismo 14/11/17 se publicó que en Chile hay 57.000 personas que tienen un patrimonio de al menos un millón de dólares, luego un poco más de 635 millones de pesos, ello según un estudio del Credit Suisse, banco de inversión especialista en estas materias. También se entrega el dato de que 79.000 chilenos forman parte del 1% más rico del mundo, lo cual nos parece que es una lamentable equivocación pues, aunque en nuestro país existe mucha desigualdad, estimamos que esa cifra es un tanto exagerada.
Sabemos que los ricos y famosos son los que deciden las políticas públicas y, si bien es cierto que éstos sostienen, en mayor o menor medida, el mismo absurdo criterio del “letrado” Varela, el pago de impuestos es una necesaria y obligatoria contribución que deben hacer todos los que tienen ingresos monetarios superiores a sus gastos básicos. Así, recordándole al anterior que el derecho de propiedad en los países desarrollados, y también en el nuestro, tiene fundadas e ineludibles limitaciones y en cuanto a los impuestos, todos debemos moralmente aportar al erario nacional para que nuestro país siga funcionando como tal. En EEUU los dueños de las más grandes fortunas ya le pidieron a Trump que no les reduzcan sus tasas impositivas, comportamiento ejemplar que debieran seguir los ricos y llorones criollos quienes siempre claman para pagar poco.
Siempre existirán los evasores y los que eluden el pago de impuestos con triquiñuelas desarrolladas por los llamados planificadores tributarios, pero con las nuevas tecnologías, muchas ya en práctica y otras tantas por venir, con profesionales de alto nivel insertos en el SII, el Estado sabe cómo resguardar el interés de todos los que vivimos en esta larga y angosta faja de tierra.