Subvención escolar COVID-19
Es un alivio para los establecimientos tener la tranquilidad de que el 2020 se recalculará y se pagará conforme a normas que permiten tomar en consideración los efectos de la pandemia en la asistencia.
Tania Villarroel es Directora de Estudios de Acción Educar
Finalmente se logró aclarar el panorama del financiamiento para las escuelas, después de que el coronavirus obligara el cierre de las mismas generando dudas sobre el cálculo de la subvención escolar. En efecto, la incertidumbre terminó el 15 de diciembre con la publicación de la Ley N° 21.294, que establece normas para el pago de subvenciones escolares en el contexto de pandemia.
Hay que recordar que la subvención escolar se paga, en gran medida, en base a la asistencia de los alumnos. El monto de la subvención que le corresponde a cada establecimiento se calcula por medio de una fórmula matemática que incluye factores tales como vulnerabilidad, ruralidad, necesidades especiales, etc. Uno de los factores más relevantes es la asistencia. Por lo mismo, era imperante resolver qué iba a ocurrir con la subvención después de que las clases quedaran suspendidas a mediados de marzo y la asistencia se redujera a cero.
Si bien, la normativa vigente permitía resolver en gran medida el problema, -durante el 2020 se pagó mes a mes la subvención a todas las escuelas considerando la asistencia que tuvieron antes de que se decretara el cierre-, el conflicto se presentaba para aquellos establecimientos que reanudaron sus clases con asistencia voluntaria durante el transcurso del año, ya que una vez que tuvieran asistencia de un mes posterior a marzo, por baja que fuera, debía considerarse esta última para el cálculo. La ley solo permitía descontar 15 días del cálculo de la asistencia por razones epidemiológicas.
La recientemente aprobada ley vino a resolver lo anterior, estableciendo que para aquellas escuelas que abrieron desde julio de 2020, se consideraría -para efectos del cálculo de la subvención- la asistencia mayor entre la declarada y el promedio entre los meses de marzo, abril y mayo de 2019. Y también se proporcionó una solución similar para los internados y para los establecimientos que no pudieron iniciar sus actividades en 2020, dado que la normativa vigente no brindaba una solución adecuada para ellos. Por último, se extendió la posibilidad de descontar días del cálculo de la asistencia a todo el período de vigencia de la alerta sanitaria durante el 2020.
De esta manera se regularizará el año 2020. Pero, ¿qué ocurrirá en 2021? El 1 de marzo se inicia el período escolar y hasta este 8 de enero las escuelas deberán entregar sus protocolos COVID. La asistencia ya no será voluntaria, por tanto, la subvención se pagará conforme a las reglas generales. Con todo, en la Ley de Presupuesto 2021 se ampliaron las facultades del Ministerio de Educación para suplir los vacíos que tiene la ley vigente y responder a los problemas que se identificaron durante el 2020.
Como se explicó, el Mineduc siempre ha podido descontar 15 días del año del cálculo de la asistencia por razones epidemiológicas. Es decir, por decreto, puede establecer que ciertos días del año no serán considerados en el cálculo de la asistencia media promedio, que es el factor que se utiliza en el cálculo de la subvención. El 2021, excepcionalmente, podrá descontar más de 15 días siempre que cuente con la autorización de la Dirección de Presupuestos. De esta forma, el Ministerio podrá tomar decisiones adecuadas al contexto de cada establecimiento y establecer, por ejemplo, que ciertos días en que la tasa de asistencia fue demasiado baja en una comuna, no sean considerados para el cálculo de la subvención.
Si bien, esperamos que el 2021 sea un año escolar más regular, siguiendo las recomendaciones de organismos internacionales de cerrar las escuelas como última alternativa, es importante que existan estas herramientas. En cualquier caso, es un alivio para los establecimientos tener la tranquilidad de que el 2020 se recalculará y se pagará conforme a normas que permiten tomar en consideración los efectos de la pandemia en la asistencia.