
Sin duda, este último año ha dejado en evidencia la precariedad de las condiciones de salud de millones de personas, destacando, entre otras, el problemático acceso a la alimentación que han vivido miles de hogares, quienes a través de canastas familiares, ollas comunes y ayudas municipales, tuvieron que sortear la crisis. Un problema que, más allá de la pandemia y a pesar de los grandes avances de la sociedad y desarrollo de los países, perdura.
Existe suficiente evidencia para afirmar que una dieta equilibrada —variada en vegetales, legumbres y cereales; equilibrada en grasas totales, en especial las saturadas, y reducida en azúcar y sal— ayuda al bienestar físico y mental de las personas. Pero, como ya está dicho, no todos tienen acceso a una buena alimentación.
Este año, bajo el lema “Construyendo un mundo más justo y saludable”, la Organización Mundial de la Salud (OMS) espera generar conciencia sobre la desigualdad en el acceso, recordándonos que “esto no sólo es injusto: es evitable”, por lo que pide a los líderes globales que garanticen que todas las personas tengan condiciones de vida y de trabajo que favorezcan su salud. Estamos hablando de que la población mundial tiene el derecho de acceder a una alimentación adecuada, sin ningún tipo de discriminación. Más aún cuando las cifras son preocupantes.
Según datos de la OCDE, el 74,2% de la población adulta en nuestro país sufre de sobrepeso u obesidad, cifra que lo sitúa en el segundo lugar después de México, superando a Estados Unidos (71%). Tampoco podemos dejar de lado a quienes se están educando en este contexto: si hacemos zoom a algunas de las estadísticas en la población infantil y juvenil, nos encontramos con un alza de dos puntos porcentuales de malnutrición por exceso, en comparación con 2019 (52,1%).
Todo lo anterior, nos refleja lo necesario que es la implementación de políticas públicas que nos lleven a una vida más saludable, donde la dieta juegue un rol fundamental. Para eso, se debe de disponer de las propias plataformas y espacios de trabajo para incentivar conductas de autocuidado y de promoción de buenos hábitos.