Diez claves infalibles para incentivar la lectura en los niños
El interés por la lectura se debe inculcar desde temprana edad, sin embargo se trata de un proceso que requiere de mucha paciencia y motivación.
Desarrollar la lectura en los niños puede tener una gran incidencia en su desarrollo intelectual que probablemente favorezca su rendimiento académico y laboral posterior. Pese a todos los beneficios, se trata de una costumbre que cuesta desarrollar para los padres, que muchas veces se rinden en este importante proceso.
Por eso la bloguera Carmen Saavedra escribió en la versión española de Huffington Post una serie de recomendaciones para incentivar la lectura en los niños.
Argumentos
Elige siempre un libre sobre un tema que le guste a ellos, no a ti. El habito de leer se inicia divirtiéndose, y esto solo se logra cuando hacemos algo que nos motivó. Por eso trata siempre de observar y conversar con tu hijo para así conocer cuáles son sus intereses. Ellos valorarán esos detalles y al mismo tiempo no será una tortura ponerse a leer.
Tampoco prestes tanta atención a las recomendaciones de los expertos sobre títulos que deben leer los niños, guíate por lo que sabes de él o ella y verás que todo se dará más fácil.
Las bibliotecas
Aunque te resulte extraño, hay niños que disfrutan de ir a las bibliotecas. Pero en un primer momento es preferible llevarlos a lugares que sean más adecuados, como las bibliotecas infantiles o que tengan una sección para pequeños.
Esto porque muchos niños apenas saben leer, algo que es normal, por eso los padres deben narrarle los textos, lo que incluye dramatizar, cambiar voces y hacer otros ruidos para captar su atención.
“Un punto importante a este respecto es: lleva a tu hijo a bibliotecas infantiles donde pueda explorar y jugar con los libros al principio, y concentrarse en ellos después, sin importar lo que se mueva o el ruido que haga”, señala Carmen Saavedra.
Protagonista
Trata siempre de elegir y ofrecerles historias donde el protagonista tenga la misma edad de él o ella. Además, que sea del mismo sexo de quien le estás leyendo. Verás como esto le llamará la atención acerca de la historia. Piensa en lo que nos sucede a nosotros como adultos cuando vemos una historia relacionada con nuestra vida.
Autor
Si encuentras un libro que le guste mucho a tus hijos, existen bastantes posibilidades de que otros títulos de ese mismo autor lleguen a tener el mismo éxito. Al mismo tiempo, puede que él se comience a interesar más sobre otros libros y que comience a leer por su cuenta.
Fuera de prejuicios
No pierdas tiempo en buscar grandes autores de prestigio que dejen un gran trasfondo. Lo importante al principio es generar el hábito.
“Da igual que una lectura sea comercial o minoritaria, de prestigio o desprestigiada. Además, ¿quién decide eso? A mí me encanta leer y, de verdad, lo que me importa es disfrutar leyendo. Si luego me aporta otras cosas, pues genial, pero si un libro no te hace disfrutar, no te podrá aportar nada. Me encantan García Márquez, Ramón J. Sender y Torrente Ballester, me apasiona John Irving, he llorado con el Quijote, pero es que también he disfrutado muchísimo con la saga de Harry Potter”, señala la bloguera.
Momento (y lugar)
Trata de que generen un espacio donde ellos se sientan cómodos para leer, pero debes tener claro que este lugar no siempre va a ser una silla o una mesa, porque muchos prefieren leer tirados en la cama o en el suelo sobre una alfombra. Piensa en las imágenes que vienen de Filnladia, uno de los sistemas educativos más exitosos, donde los niños leen acostados en la sala.
Ilustraciones
Trata que sus primeros libros tengan muchas ilustraciones, esto porque los niños en un principio “leen las imágenes. Poco a poco se van introduciendo lecturas donde aumente la proporción de texto y disminuya la de imágenes, hasta que ya se encuentre preparado para leer libros sin dibujos“, afirma Saavedra.
Acompáñalos en el proceso
Siempre es bueno estar presente en este proceso, ya que genera cercanía y un momento de afecto que ellos siempre agradecerán. Uno de los mejores momentos para leerles es antes de dormir, ya que esto los relajará y ayudará a llevar un mejor sueño. Sin embargo, ten cuidado que no se haga una rutina, que termine por acabar con la magia de ese momento especial.
Libros como recompensa
“¿Qué es primero, el huevo o la gallina? ¿Les gusta que les regales libros porque les gusta leer o leen porque les regalas libros? Ni idea, pero funciona”, dice la columnista.
No obligar nunca a leer
“¡JAMÁS! Y aunque la coloque en último lugar, esta debe ser la regla número 1 de este decálogo”, concluye Saavedra.